La pérdida de las elecciones de Trump deja a la ultraderecha española con los pantalones bajados

Donald Trump ha perdido las elecciones y eso afecta profundamente a la ultraderecha que ha surgido bajo su discurso. No es que vaya a desaparecer, por supuesto que no, pero se hace evidente que ese discurso de polarización no sólo reactiva a tu electorado si no también al de tu contrario.

En estos momentos la ultraderecha se encuentra en una encrucijada, o sigue con su discurso de odio, fake news y revisionismo historico para crispar el ambiente político o se suaviza e intenta tener un discurso propositivo. Viendo las intervenciones de VOX en la moción «PROPOSITIVA» diría que tendrían que reinventarse para poder hacer esto.

No olvidemos que el artífice de la victoria de Trump, Steve Bannon, ha estado planificando la comunicación del partido ultraderechista. El virus chino, el anticomunismo, la valla de Ceuta y Melilla, hagamos España grande de nuevo ¿No nos suena de algo?

El discurso ‘Trumpista’ ha irrumpido en la política española con fuerza aprovechando el conflicto identitario que ha generado en el estado la crisis catalana. Lo ha infectado todo, incluso el discurso de los partidos que se definían como socialdemocratas. Si, jajaja, Ciudadanos.

También por supuesto al PP, para el que uno de sus principales ejes es la cuestión identitaria.

Es curioso lo bien jugado que ha estado el movimiento de Casado en la moción, dejándose la puerta abierta hacia el centro le permite ahora jugar un papel más moderado y evitar que la derrota del discurso ‘Trumpista’ le afecte tanto.

Pero este país es diferente y es muy posible que lo vemos es una reafirmación contundente en las formas que viene llevando VOX durante toda su vida política. «Una España grande again». La carrera hacia adelante parece la única posición viable para VOX en este momento. Todo o nada. Veremos a que nos lleva eso.