Existe una tendencia retrograda en los medios en equiparar una serie de cosas que no son equiparables para crear marcos de pensamiento en las cuales puedan atacar determinadas ideas. Un gran ejemplo es cuando se dice » Yo no soy ni machista ni feminista». Al igualar el feminismo al machismo se da a entender que el feminismo es el machismo de las mujeres y ya se puede criticar el feminismo sin admitir que se es machista.
Hace uno días hubieron unos incidentes en un mitín de VOX para las elecciones vascas, en Barakaldo. En Okdiario dieron la noticia así: «Los proetarras y antifascistas vuelven a acosar a Vox en su mitin de Vitoria» ( no lo voy a enlazar,si os interesa buscadlo) Desde esa posición puede criticar el antifascismo sin admitir el fascismo que esconde el propio titular.
Pues ya sabeis, ni machista ni feminista, ni de izquierdas ni de derechas, ni facha ni comunista, ni monárquica ni republicana, ni fascista ni antifascista…
¡GILIPOLLAS!
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